La Conservación
No nos podemos extender a las Obras de Arte en general,
nos vamos a limitar exclusivamente a una introducción de la conservación y restauración de pinturas de caballete a las personas interesadas, me refiero a las pinturas antiguas trabajadas con una técnica al oleo sobre tela.
Escribir sobre conservación y restauración, no es tarea fácil, solamente se puede hablar con propiedad cuando te sometes al reto frente a la Obra por espacio de unos veinte años de experiencia y sin embargo, te encuentras con situaciones nuevas que tienes que resolver de una manera muy profesional y sin el maestro o la guía a la mano. Por mucho que hayas estudiado teorías, asistido a cursos, congresos y posiblemente estés diplomado universitariamente, necesitas el “reto frente a la Obra”, y no me refiero solamente a la operación técnica sino a la postura frente a esa Obra, tu diagnóstico y recomendación del restaurado. Es tu responsabilidad y criterio.
Cuantas veces dudamos y no lo decimos, que hacer?. Sobre la marcha del proceso nos hemos encontrado con el Cirujano con el paciente en la mesa de operaciones con una complicación que no esperábamos. Mi consejo es solamente conservar lo que tenemos al frente: La Obra. Y es sobre la conservación de las Obras de Arte de lo que estaremos hablando, es muy importante estar consientes que la tarea del restaurador frente a la obra es una posición muy solitaria y la ejecución del tratamiento lo es aún más. No quiero decir con esto que no se pueda trabajar solo pero no es aconsejable y además es muy triste. En mi experiencia siempre laboro con uno o dos asistentes aprendices a los cuales les enseño todas mis técnicas y recetas sin dejarme para mí ese detallito tan importante con lo cual siempre serian dependientes de mí. Esto sucede frecuentemente entre las personas que dan recetas de cocina. No las dan completas y por supuesto nunca les va a quedar el postre igual. A mis colegas les recomiendo den todo esos secretos sin egoísmo, no hay competencia. Se necesitan muchos años para igualar al maestro, y si así fueses sería un orgullo formar restauradores que nos igualaran y nos llegaran a superar.
Además de tener los asistentes y aprendices de Taller de Restauración, debemos funcionar en equipo, con un químico, un fotógrafo artístico y un historiador.
La restauración de pintura es un proceso delicado. Es importante la documentación de cada época sobre los procesos de restauración de las pinturas de caballete. El criterio del restaurador y los elementos de los antiguos materiales para el tratamiento no podemos trabajar sin los análisis químicos, estos nos permiten el conocimiento de los materiales constitutivos, siendo el punto de origen de la parte científica aplicados al tratamiento.
Por medio de estos análisis podemos no solamente conocer el material utilizado por el autor de la Obra sino también determinar el tiempo en que fue ejecutada.
No ha variado mucho en el tiempo el criterio de la Restauración, plantean la misma problemática de las etapas anteriores; “Conservar la Originalidad” continúa siendo la primordial el respeto a la Obra y al Autor de la misma. El historiador, su criterio y conocimiento aportará todo el beneficio para el diagnóstico de la Obra como complemento a éste equipo de trabajo tenemos la documentación fotográfica de todo el proceso restaurativo como testimonio a través del tiempo.
Debemos tener muy claro el concepto de lo que es “Conservación” y “Restauración”. La restauración forma parte de la conservación, esta entra como parte del tratamiento de la Obra, cuando tengamos claro este concepto adoptaremos frente a la Obra una postura analítica, crítica e histórica. Sumergirnos en el tiempo y en el autor de esa Obra para poder establecer un diagnóstico acertado y apropiado del problema como también la escogencia de la técnica a seguir, recordemos en todo momento que solo somos un “Subordinado de ese Autor”, que no debemos crear, esto se dice más que nada a todos aquellos pintores en labores restaurativas que no se entusiasmen en la parte de “Retoque” embelleciendo la Obra sin ningún respeto a la originalidad de la misma, aunque podríamos mejorarla en su criterio creativo no la podemos modificar bajo ningún concepto, ABSOLUTAMENTE NO!, y en caso de que la Obra estuviera totalmente destruida en sus faltantes, no se puede restaurar lo que no existe.
Las causas de deterioro en una Obra principalmente son por un lado las que no tenemos una acción sobre ellas directamente como lo es un terremoto, incendio o la acción inexorable del tiempo, por otra parte tenemos el descuido y abandono culpa directa nuestra y lo que es peor las “Malas Restauraciones” efectuadas por manos inexpertas e inescrupulosas siempre será preferible que una Obra nos llegue a nuestro Taller en muy mal estado de deterioro pero libre de anteriores restauraciones efectuadas en esas malas condiciones.
por Lillian Alvarez